martes, 27 de noviembre de 2018

Telebasura VIP


Se denomina telebasura a el conjunto de programas televisivos de contenidos zafios y vulgares, según la RAE. Por desgracia, cuando leemos esa definición se nos vienen a la cabeza distintos programas, en mi opinión, a cuál peor.

Uno de los más claros ejemplos de telebasura son los reality shows, que invaden nuestras televisones edición tras edición, siendo el monotema en la cadena que lo emite. Actualmente tenemos en antena uno de esos programas, escondido bajo el nombre de Gran Hermano VIP.

El nombre de ese programa viene de una gran obra de la literatura, 1984, escrita por el inglés George Orwell. En su libro, Orwell nos traslada a un universo en el que todo es controlado por el “Big Brother” o “Gran Hermano”; una sociedad utópica que está controlada por completo y cuyos habitantes tienen impuestos sus gustos y pensamientos.

“Gran Hermano” se emite actualmente en más de 20 países, y tiene diferentes variantes. En España por el momento la única variante que ha llegado es Gran Hermano VIP. En el programa, un grupo de 16 famosos conviven en una casa durante 3 meses. Esos famosos son elegidos o bien por su popularidad o por las rencillas que pueda haber entre ellos.

El gran éxito que está teniendo el programa en la edición actual se debe en su mayoría al lamentable espectáculo que están dando dos de sus concursantes (aunque no son las únicas). Ambas están enfrentadas por un hombre: un presentador de televisión, exmarido y padre de la hija de una de ellas, y exnovio de la otra.

Ambas mujeres habían tenido discusiones en otros programas televisivos de un calibre similar, en los que no se cortan a la hora de criticar abierta y suciamente a la otra, incluso denigrándose como mujeres. En el reality, por supuesto, no es menos. Las discusiones son constantes, incluso rozan lo denigrante.

Todos los programas denominados telebasura tienen grandes críticas por parte de la sociedad, a la hora de la verdad, nadie reconoce verlos. Si es así, ¿de dónde salen sus altos porcentajes de audiencia?

Durante el tiempo que Gran Hermano VIP 6 lleva en antena está batiendo récords de audiencia constantemente. Millones de personas lo ven cada día que se emite, pero prácticamente ninguna reconoce hacerlo. Incluso cuando hablan en su día a día en lo sucedido en los programas anteriores, se defienden diciendo cosas como que no lo han visto y se lo han contado, o que han visto la noticia en internet y por eso conocen el contenido.

¿Por qué gustan tanto los reality shows? Hay 4 motivos fundamentales. Este tipo de programas nos ofrecen un contenido prohibido, nos permiten inmiscuirnos en la vida, en este caso de famosos, y conocer su día a día, qué comen, cómo duermen… con el valor añadido de que están conviviendo en una casa con gente que no conocen o con los que no se llevan bien. Además, a los espectadores les gusta el morbo de ese tipo de programas, las discusiones, el no saber qué habrá pasado mientras no estaban mirando. Estos programas también nos proporcionan una falsa sensación de sociabilidad, ya que este tipo de programas que en principio pueden parecer espontáneos se asemejan mucho con lo que sería una reunión de amigos. Por último, estos programas hacen que mejore nuestra autoestima, ya que la telebasura normaliza las muestras de ridículo.

Este tipo de programas, sin duda, tienen poca calidad cultural, ya que no tienen ningún contenido de ese tipo que mostrar al espectador. Ni que decir tiene que se debería evitar su visionado en los niños a toda costa, ya que no aporta ningún rasgo positivo ni un modelo a seguir en lo que a convivencia, modales, respeto y educación se refiere. Con su visionado, lo único que conseguimos es que los niños consideren que ese tipo de conducta es la “normal” y permitida, que aprendan los malos modales de los participantes o que consideren que los conflictos se solucionan discutiendo y no dialogando.

Está en nuestra mano que el contenido televisivo cambie, dado que, si este tipo de programas no tuviese audiencia, dejarían de emitirse, por consiguiente. Debemos luchar por una programación de calidad, cultural y con valores adecuados que poder transmitir a los más pequeños. A continuación, os dejo un pequeño vídeo sobre una crítica hecha en el programa "Sé lo que hicisteis" sobre este tipo de programación.



¿Qué opináis sobre este tipo de programas? ¿Soléis verlos? ¿Os gustaría que se acabasen o por el contrario sois defensores de ellos? Os leo 😊



miércoles, 21 de noviembre de 2018

Competencia Digital Docente


Es indudable que la educación está cambiando. En el último siglo, pero sobre todo durante los últimos 50 años, la educación ha dado un auténtico vuelco. No hace tantos años, cuando mi madre iba a la escuela, la información de todas las materias estaba incluida en un único libro, el cual servía para todas las clases y le podían compartir entre hermanos cuando los mayores dejaban el colegio, ya que este no cambiaba.

Hoy en día, nos parece impensable que todo esté almacenado en un solo libro, pero sin embargo nos parece de lo más normal que nuestros estudiantes puedan llevar una tablet al colegio en la que estén todos los libros, ¿cuál es la diferencia?

Vivimos en la era digital, y nuestros estudiantes están creciendo en ella. Por tanto, es imprescindible para la educación, y por su puesto para los educadores, educar acorde a la época que estamos viviendo.

Los educadores actuales y los futuros debemos estar formados en competencia digital docente. Pero ¿sabemos qué es la competencia digital docente? Para entender mejor el término, os invito a ver el siguiente vídeo.


Después de ver el vídeo, podemos definir el Marco Común de Competencia Digital Docente como “un marco de referencia para el diagnóstico y la mejora de las competencias digitales del profesorado. Estas competencias digitales se definen como competencias que necesitan desarrollar los docentes del siglo XXI para la mejora de su práctica educativa y para el desarrollo profesional continuo. El Marco Común de Competencia Digital Docente se compone de 5 áreas competenciales y 21 competencias estructuradas en 6 niveles competenciales, de manejo. Cada una de estas competencias ofrece una descripción detallada, así como descriptores basados en términos de conocimientos, capacidades y actitudes.”

Al igual que sucede con los idiomas, los 6 niveles de la competencia digital docente dependen del manejo de ellas que tengamos (básico, intermedio o avanzado). Las 5 áreas de competencia es donde se encuentran repartidas las 21 competencias que el docente debe dominar.

Bajo mi punto de vista, aunque todas las competencias son importantes para el alumno, compartir información y contenidos digitales sería una de las más importantes. Esta competencia pretende que seamos capaces de compartir tanto los contenidos digitales encontrados como la ubicación de la información, hay que estar dispuestos y ser capaces de compartir los conocimientos, los contenidos y los recursos encontrados, actuar como intermediario, ser proactivo en la difusión de noticias, contenidos y recursos, saber cómo citar y referenciar e integrar nueva información en los conocimientos ya existentes.

En un nivel básico de esta competencia, habría que ser capaz de compartir archivos y contenidos a través de medios tecnológicos que serían sencillos. En un nivel intermedio, seríamos capaces de participar en redes sociales y comunidades en línea, donde transmitir y compartir conocimientos o información. Por último, en un nivel avanzado deberíamos ser capaces de compartir información, contenidos y recursos de forma activa a través de cualquier plataforma electrónica.

Cabe destacar que cada una de las 21 competencias son muy importantes, y todas ellas están relacionadas entre sí de un modo u otro.

A principios de este mismo año, Santiago Moll publicó un artículo sobre los cinco pilares de la Competencia Digital Docente y sus finalidades. Defiende que las finalidades de dichas competencias serían social, comercial, relacionadas con el ocio, el aprendizaje, la empleabilidad, la ciudadanía y el bienestar.

Para integrar la digitalización en el aula, es muy importante concienciar a los docentes de los beneficios. Actualmente, se considera que alrededor del 90% de los docentes consideran que el uso de la tecnología en las aulas es necesario y beneficioso para los alumnos. Para ello, es necesario que los propios maestros estén formados al respecto, puesto que cerca del 40% de los profesores reconocen que utilizarían más la tecnología si supieran cómo hacerlo. Además, más del 90% de ellos consideran que formarse sobre cómo utilizar la tecnología es imprescindible para que se consiga el éxito en el aula.

Para que los profesores puedan formarse, es importante que sigan estos 5 pasos: comenzar con lo básico, organizar días de desarrollo profesional, seguir una formación en línea a su propio ritmo, construir una comunidad para compartir éxitos y crear un centro de soporte técnico.

¿Qué pensáis sobre el uso de la competencia digital docente en el aula? ¿Es tan importante como parece? Os leo 😊

jueves, 15 de noviembre de 2018

Consumidos por el consumo




El consumo es algo que está presente en nuestro día a día. Por sí mismo, no se refiere a nada malo o perjudicial, es el hecho de utilizar bienes para satisfacer nuestras necesidades y nuestros deseos. También es cierto que vivimos en una sociedad de excesos, por lo que nuestros deseos en lo que al consumo se refiere son cada vez mayores.

La nuestra es una sociedad de consumo, y tendemos cada vez más a producir y consumir productos o bienes que son cada vez menos necesarios. Cuando el consumo deja de basarse en una necesidad y empieza a ser un mero capricho cambia de nombre, y pasa a denominarse consumismo. El consumismo es la tendencia a consumir bienes que en su mayoría no son necesarios.

Estamos cada vez más inmersos en una sociedad consumista. La “necesidad” que la sociedad ha creado de estar continuamente a la moda está acabando con nuestra ética de consumo. Nos dejamos llevar por la publicidad y la necesidad que nos crea de adquirir el último modelo de todos los productos a nuestro alrededor: las nuevas zapatillas deportivas de una marca conocida, aunque sean prácticamente iguales al modelo anterior; la nueva lavadora que podemos programar desde el teléfono móvil incluso aunque la que tengamos esté en perfecto estado; el nuevo modelo de teléfono móvil con más prestaciones que el anterior, que a la hora de la verdad realmente no utilizamos; etc.

Eso son solamente tres ejemplos, pero es la realidad de la sociedad en la que vivimos. Hemos dejado de comprar y consumir por necesidad vital y empezado a hacerlo por necesidad social. Además de esto, la facilidad que nos dan las nuevas tecnologías no favorece a la hora de mantener dicha ética de consumo, cada vez más inexistente. Hoy en día podemos comprar cualquier tipo de producto sin necesidad de salir de casa, solo teniendo acceso a Internet.

Esta era de consumismo puede parecer un problema social actual, pero no lo es. Hace casi 20 años, Adela Contina hizo una publicación en el periódico El País en la que hablaba sobre la ética de consumo, haciéndonos reflexionar sobre problemas ya surgidos al respecto en nuestro siglo, para ser capaces de analizarlos y cambiar dichas situaciones para vivir en una sociedad mejor.

Erróneamente se cree que el consumo ético es el que nos proporciona una buena vida. Por desgracia, a menos que hagamos que la sociedad cambie, ese es el tipo de pensamiento que le estamos inculcando a los miembros más jóvenes de nuestra sociedad. Hay que concienciar a los jóvenes de los aspectos negativos de una sociedad consumista y hacerles ver la diferencia que está tiene respecto al consumo. De hecho, estamos entrando en una de las épocas más consumistas del año: la Navidad. Sí bien es cierto que España es un país con cada vez más festejos consumistas, como lo son San Valentín, Halloween o el reciente Black Friday, en Navidad ese consumismo se dispara todavía más. Está realidad se ve cada vez más reflejada en las cartas que los niños les envían cada año a Papá Noel y a los Reyes Magos.

Las cartas de los niños cada vez son más largas que incluyen más juguetes. Cada 6 de enero millones de hogares españoles se llenan de ellos. La mayor parte de esos juguetes no son utilizados por los niños el resto del año, entonces ¿qué estamos haciendo mal? ¿Estamos creando menores consumistas? El siguiente test nos puede ayudar a averiguarlo.


Los expertos consideran que las cartas de los niños deberían incluir cuatro regalos: algo que quieran, algo que necesiten, algo que sirva para llevar, y algo para leer. Se calcula que los niños reciben 10 veces más regalos de los que necesitan, por tanto, crecen un ambiente de lo más consumista, el cuál, sino hacemos algo para intentar cambiar, será transmitido durante las próximas generaciones.

Debemos hacer una gran reflexión sobre la sociedad en la que vivimos. A continuación, os dejo una entrevista de José Mujica en la que habla abiertamente sobre este problema tan actual.


Y vosotros, ¿pensáis que el consumismo es un problema real en la actualidad? Os leo 😊

jueves, 8 de noviembre de 2018

Acosa2.0


Resultado de imagen de ciberbullying



Todos hemos oído hablar del acoso escolar. De hecho, algunas de las personas que ahora mismo estáis leyendo este post puede que, por desgracia, lo hayáis llegado a sufrir en vuestras propias carnes. En pleno siglo XXI el acoso ha tomado una nueva dimensión. Nuestros jóvenes están creciendo y siendo educados en la era 2.0 y eso hace a su vez que el acoso ya no solo se limite a las aulas. Hoy en día el acoso se puede producir en cualquier momento y en cualquier lugar debido a las nuevas tecnologías; puede estar sucediendo delante de nosotros sin ni siquiera darnos cuenta. Ese acoso “en redes” es lo que se considera ciberacoso o ciberbullying.

El ciberacoso o ciberbullying se puede definir como cualquier tipo de amenaza, humillación o molestia que se produzca contra un igual en redes.

Por desgracia, éste es un problema cada vez más actual. Según Unicef, se calcula que hoy en día 1 de cada 3 usuarios de Internet son niños, sin duda los más vulnerables a la hora de cualquier hostigamiento, sobre todo por la red.

Cualquier tipo de acoso es nocivo y peligroso, pero el ciberacoso lo es todavía más ya que el acosado puede no saber quién es la persona que le procura las amenazas. En una encuesta neerlandesa realizada en 2008 se concluyó que el 37 % de las víctimas que sufría ciberacoso no sabía quién era su acosador. Esta situación causa en el acosado graves problemas, sobre todo de seguridad y autoestima ya que no sabe en qué personas puede confiar, dado que pueden ser las mismas que originan tal acoso.

Ya en 2012, el 37 % de los menores entre 8 y 17 años reconocía haber sufrido ciberacoso en algún momento de su vida. Desde entonces, esa cifra no ha hecho más que aumentar. Pero no sólo es destacable ese porcentaje. En el mismo año, el 24% de los menores comprendidos entre esas mismas edades confesaba haber causado ciberacoso en alguna ocasión. Ambas encuestas, publicadas por el periódico ABC en su versión digital, se realizaron a niños de 25 países diferentes, pero las estadísticas en España en ese momento no eran mucho más esperanzadoras. En ese mismo año, el 17 % de los jóvenes españoles reconocían haber recibido un trato poco amistoso; el 13% admitía haber sido objeto de burla; y el 19% afirmaba haber sido insultado. Por otra parte, el 19 % de los jóvenes españoles reconocía haber sido en algún momento ciberacosador.

Otro dato curioso sobre este tema es que el 70% de los jóvenes que sufren ciberacoso son chicas, como aparece en la versión digital del periódico 20 minutos, y la mayoría se produce por WhatsApp. En esa misma publicación se puede ver el porcentaje de los niños acosados en España, comunidad por comunidad, entre 2013 y 2015.


Al igual que sucede con el acoso escolar, en los casos de ciberacoso se da lo que se conoce como triángulo del bullying. El triángulo del bullying consiste en los 3 vértices que se dan en cualquier tipo de acoso: acosador, acosado y testigos. No solo el acosador es el culpable de estas situaciones, los testigos también son culpables en cierto modo de que el acoso siga su curso. Si una persona es testigo de cualquier tipo de hostigamiento, amenaza u otro tipo de acoso en redes debe, de una manera u otra, denunciarlo para que esa situación termine cuanto antes.

Cuando una persona es acosada, cómo podemos ver en el vídeo que está a continuación, desconocemos la situación personal por la que está pasando y los daños que este acoso le pueden causar.




Por tanto, si presenciamos o sufrimos algún tipo de ciberacoso, lo mejor que se puede hacer es actuar. ¿De qué manera podemos ayudar los profesores a acabar con el ciberacoso? Desde nuestras aulas es muy importante concienciar a los alumnos contra esta actividad, haciéndoles ver los daños que puede causar en las personas afectadas, y haciéndoles empatizar y darse cuenta de que no es algo agradable, por mucho que a los acosadores les llegue a parecer divertido. Debido a esto es muy importante crear en nuestras aulas unos códigos de conducta en los que quede terminantemente prohibido cualquier tipo de acción que vaya contra la integridad de otros compañeros, tanto dentro como fuera del aula.

Debemos enseñar a nuestros alumnos un uso responsable de las tecnologías, hacerles ver que todo acto malo tiene sus consecuencias no solo en nuestra vida cotidiana sino también en las redes, y educarles en ámbitos como pueden ser la inteligencia emocional, el desarrollo de las habilidades sociales y la atención a la diversidad. 

Si el acoso ya se ha dado, debemos dar a los menores la confianza de poderlo contar, hacerles entender que ellos como acosados (o testigos) no van a tener ningún tipo de represalia por denunciar ante nosotros al acosador, y tampoco se le va a revelar a dicha persona quién nos ha informado de su comportamiento.

Aún dando a nuestros alumnos esa sensación de confianza, hay muchos que no se atreven a delatar a su acosador. Para ello, es útil crear herramientas de “denuncia anónima”, para que tanto los acosados como los testigos puedan delatar a esa persona sin tener miedo a las represalias.

¿Se os ocurre alguna otra medida para poder ayudar a acabar con este problema? Os leo 😊